Hay una pregunta que, cada vez que realizo a los fundadores de negocios gastronómicos, les pone a pensar y casi siempre recibo un largo silencio.
Si tu marca fuera una persona, ¿cómo sería?
Muchos de ellos ni siquiera se plantean ir más allá del plan de negocios inicial.
Sin embargo, cuando llegan a mí, se dan cuenta que la comunicación también les sirve para aumentar y mantener su rentabilidad.
Sobre todo, cambian la percepción de su negocio y empiezan a comunicar como una marca.
Y lo repito, como una marca.
Te cuento esto porque tú y yo también compramos.
Más allá del sabor y la calidad de una cerveza, también hay factores que intervienen en nuestra compra como la marca.
Si es reconocida, si tiene buena o mala reputación o si va más o menos con nosotros.
Las marcas hoy en día se comportan como personas para generar empatía con sus consumidores.
De esa manera, se ganan un lugar en el corazón del consumidor que, a su vez, se convierte en embajador de la marca y la sigue recomendando a más personas.
Es el famoso boca a boca.
No lo subestimes porque todavía existe.
Así que antes de ponerte a analizar tus textos y los de tu competencia y ver qué hacen exactamente lo mismo, mejor pregúntate “si tu marca fuera una persona ¿cómo sería?”
Vamos, te voy a ayudar a fortalecer tu comunicación para diferenciarte del resto en 3 pasos.
1# Describe su comportamiento
Antes de decirte cómo encontrar la personalidad de tu marca, quiero dejar algo muy claro.
Tu cervecería y tú no son la misma persona. Pudo haber sido producto de tu locura y pasión por la cerveza, pero no son lo mismo.
La identidad y personalidad de una marca se construye a partir de las características que tiene tu cliente para que se sienta identificado con ella desde el inicio.
Por ejemplo:
- Si eres un negocio con rodaje, identifica las características que todos tus clientes tienen en común y está muy relacionado con tu cliente ideal.
- Si eres un negocio que apenas está empezando y lo estás haciendo todo tú, el proceso es un poco más tardado, pues al inicio vas a tener que validar las hipótesis que has planteado.
Por tanto, céntrate en una sola persona y busca grupos donde se encuentre, trata de interactuar con ellos lo más que puedas y averigua sus gustos, preferencias y deseos.
Cuando lo tengas empieza a describir a esa persona:
- ¿Es un hombre o una mujer?
- ¿Cómo se ve?
- ¿Cómo se viste?
- ¿Cuál es su apariencia?
- ¿A dónde sale a comer?
- ¿Qué prefiere?
- ¿Cómo se comporta?
- ¿Qué le molesta, qué le incomoda o qué le disgusta?
2# Describe su personalidad y marca la pauta
Cuando tienes lo anterior, pónle nombre, edad y género.
¿Ana, Pablo, Enrique? La elección es tuya.
Y empieza a describir cómo se comporta en su día a día, ¿es un hipster, es un señor de 60 años, es una madre primeriza que ama la cerveza, pero prefiere todo sin alcohol ahora?
Todo eso es importante porque las mismas palabras que ellos usan, son las que tú deberías incorporar en tu léxico para generar empatía y atraerles.
Te comenté antes, que si confían en ti, con mayor razón te comprarán.
Además en internet, la voz de una marca se traslada con la escritura y por eso, las palabras son tus grandes aliadas.
Tu cervecería puede ser formal y corporativa, espontánea, reflexiva, moderna o clásica.
Elige uno de estos, pero que genere empatía con tu cliente.
3# Cómo habla con cada persona
Cuando hablas con tu mamá, no es la misma manera que hablas con tu esposa o amigos, ¿verdad?
Pues lo mismo con las marcas, su voz es una, pero el tono se adapta a la situación en la que se encuentren.
El tono de voz se encarga de transmitir la personalidad de una marca y crear una buena (o mala) impresión en tu cliente.
Una vez que ya lo tengas definido, le facilitas al lector, cliente o consumidor, conectar con tu marca cervecera, te percibe como alguien cercano y está dispuesto a comprarte.
Escoge 5 adjetivos con los que quieres que se te identifiquen y otros 5 con los que prefieres que no te asocien.
Adjetivos positivos: Agradable, relajado, confiable, conocedor, cariñoso, etc.
Adjetivos negativos: Bromista, agresivo, flojo, formal, anticuado, etc.
Una vez que tengas esto definido, te toca escribir.
Analiza tus textos y haz pequeños ajustes que se vayan adecuando a la personalidad, voz y tono que acabas de definir.
No tienes que pasarte horas y horas sentado frente a la pantalla pensando en todo aquello que podría hacer sonar su oferta más atractiva para tu cliente, pues si ya lo conoces escribir es fácil.
Después de todo lo que te he explicado, ¿me cuentas qué te ha parecido y si ya aplicabas esto dentro de la comunicación de tu cervecería artesanal?
Para ayudarte a implementar estas herramientas, he creado una guía para comunicar el valor de tu cerveza tan bien como la elaboras que puedes descargar gratis.
Me encantaría recibir tus comentarios y, si lo necesitas, contáctame en eliantalanis.com
Sobre la Autora
Eliant Alanís es copywriter gastronómica y creadora de la metodología Craft para negocios de la gastronomía artesanal.
Mediante técnicas de escritura persuasiva, se dedica a
traducir pensamientos, emociones e ideas en palabras, que transmiten el valor de la gastronomía artesanal. Está
especializada en identidad verbal y storytelling para sacarle partido a la comunicación de tu marca.
Lee más acerca de ella en
eliantalanis.com 
